¿Qué sucede con las instalaciones fotovoltaicas en las comunidades de vecinos?

¿Es necesario contar con el permiso de dos personas?

En relación a instalar un sistema de energía solar en un edificio residencial compuesto por varios residentes, es necesario responder a algunas preocupaciones. En cuanto a la autorización, se requiere el apoyo de al menos 1/3 de los residentes si la instalación es para uso individual. Si la instalación es para los gastos comunes, se requiere la aprobación de la mayoría simple (50% + 1).

¿Puede distribuirse la producción de energía?

Sí, el autoconsumo colectivo permite distribuir la energía producida por una sola instalación entre varios propietarios, con diferentes porcentajes y también destinar una parte a los gastos comunes de la comunidad.

¿Todos pagan lo mismo?

La inversión será asumida por los vecinos que participen en la instalación y utilicen el espacio en la terraza común acordado. Si la instalación es para los gastos comunes, todos los vecinos asumirán la inversión.

¿Es apto mi tejado para un sistema fotovoltaico?

Esta es una preocupación importante que debe ser considerada antes de instalar un sistema fotovoltaico. Se debe evaluar la orientación y la inclinación del tejado para determinar su aptitud para la instalación.

¿Cómo se establece la distribución de la instalación?

Antes de la instalación, se realiza una evaluación del consumo energético de cada vivienda para determinar su proporción correspondiente en la instalación. Con esta información, se distribuye la instalación, la inversión inicial, la energía, los costos de mantenimiento, etc. Después de firmar el acuerdo, cada vecino informa a su compañía eléctrica para recibir descuentos en sus facturas. Actualmente, solo se permite hacer una modificación de proporción por año.

¿Cuánto se puede ahorrar con un sistema colectivo?

Instalar un sistema de energía solar de manera colectiva es más rentable que hacerlo individualmente, y permite aprovechar el espacio en los techos de los edificios sin necesidad de tener un techo propio. La amortización es rápida y puede resultar en ahorros entre el 30% y el 60% en las facturas de electricidad para gastos comunes.

¿Es un requisito tener un techo exclusivo? ¿Hay variaciones en los techos?

No es necesario tener un techo propio, y cualquier persona puede participar si hay un sistema de generación de energía en su edificio. Además, los techos no son todos iguales, existen techos inclinados y techos planos hechos de diferentes materiales. La inclinación y el material del techo determinarán el tipo de soporte necesario. Los techos inclinados a menudo están hechos de tejas de alfarero, de alicante o de pizarra y se sujetan al forjado de concreto. Mientras que los techos planos pueden estar pesados o tener soportes con clavos especiales. En cualquier caso, la instalación puede ser adaptada a las condiciones de cualquier techo.

Es necesario contar con los mismos componentes para una instalación en una comunidad de vecinos y en una vivienda unifamiliar, pero los procesos son distintos. Tanto la empresa instaladora como el usuario deben cumplir con diferentes requisitos y procedimientos.

La empresa instaladora debe obtener un permiso de construcción en el ayuntamiento, que puede ser una declaración de responsabilidad o una licencia de obras. También debe emitir un certificado de la instalación y registrarlo en el organismo autónomo correspondiente, y solicitar un permiso de acceso y conexión a la red eléctrica si la instalación es con excedentes y supera los 15 kW.

Por su parte, el usuario, con la ayuda de la empresa instaladora, debe firmar un acuerdo de distribución que incluya la asignación de la instalación para cada miembro, y presentar el documento firmado a su compañía eléctrica. En muchos casos, también será necesario que la instalación sea aprobada por la junta de vecinos.

En resumen, para los edificios de condominios, es necesario que el usuario y la compañía de instalación firmen un acuerdo que detalle la distribución de la instalación fotovoltaica entre los residentes. Este acuerdo debe ser presentado a la compañía eléctrica y en algunos casos, también se requiere la aprobación de la junta de condominio. Si el edificio está regulado por la Ley de Propiedad Horizontal, la instalación debe conectarse a la red eléctrica interna del edificio antes de los medidores de consumo individuales.

Hay diferentes opciones de subvenciones disponibles para instalaciones fotovoltaicas en condominios. Por un lado, los participantes en la instalación pueden recibir un descuento en el IBI que puede variar entre un 15% y un 50%. Además, cada residente puede obtener una deducción en el IRPF en función de la cantidad invertida, que puede ir desde el 20% hasta el 60%. También hay subvenciones europeas similares a las subvenciones para viviendas que ofrecen contribuciones de 300 a 600 euros por cada kilovatio pico instalado. Por último, es importante considerar la deducción del ICIO, que es un impuesto que permite ahorrar hasta un máximo del 95% del costo total del impuesto.