¿Quieres conocer cómo funciona la compensación de excedentes en una instalación fotovoltaica?

Disfrutar de una instalación fotovoltaica implica tener una importante fuente de ahorro en la factura de la luz, ya que, al producir energía para nuestro propio consumo, disminuimos nuestra dependencia de la red eléctrica general y podemos incluso utilizar el excedente para aumentar nuestro ahorro.

Imaginemos que tenemos una instalación fotovoltaica en casa, pero durante las horas de sol, no estamos en casa o nuestro consumo de electricidad es moderado. Durante la noche, la instalación de placas solares no produce energía porque solo funciona cuando hay sol. ¿Qué sucede con toda la energía que generamos, pero que no consumimos? Si no contamos con baterías, se pierde, ya que la energía sobrante se inyecta en la red eléctrica general. Sin embargo, podemos aprovechar esta energía gracias al Real Decreto 244/2019, que permite que las personas y empresas con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico se acojan a una compensación siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos: La energía debe ser de origen renovable y la potencia instalada no debe superar los 100 kW.

¿Cómo funciona esta compensación?

Toda la energía generada por las placas solares que no se consume de forma instantánea se vierte a la red eléctrica general a través del contador, que la registra en intervalos de una hora. Estos valores se aplican a dos mecanismos: el balance neto horario y la compensación simplificada de excedentes al momento de la facturación.

El balance neto horario permite calcular el saldo neto hora a hora que quedaría si se resta la energía utilizada de la red y la que se inyectó, pero no se consumió. Por ejemplo, si tenemos una instalación doméstica monofásica que funciona así:

En este caso, si se considera el global de toda la hora, se habrán utilizado 0,7 kWh de la red y se habrán inyectado 0,4 kWh, por lo que, si se aplica el balance limpio horario, se consideraría como si se hubieran utilizado solo 0,3 kWh de la red (0,7 kWh - 0,4 kWh). Es decir, se realiza un cálculo cada hora para obtener solo un importe (el saldo), en lugar de tener dos (energía utilizada de la red e inyectada).

La compensación simplificada es asignar un valor económico a la energía utilizada de la red y restarle el valor económico de la que se inyecta finalmente de manera mensual. En el supuesto de que el valor resultante sea negativo, es decir, que hemos inyectado más energía de la que no hemos cogido de la red, el valor económico del término energía será de 0 €, no saldrá “a devolver”, puesto que, por ley, no se puede compensar más que el valor económico de la energía cogida de la red y tampoco se puede acumular, pues este mecanismo es mensual.

En cualquier caso, sea cual sea este valor, después de este cálculo se deben agregar a la factura los costos habituales, como la tarifa fija de potencia, el alquiler del contador y los impuestos asociados a estos conceptos. Además, debemos ser conscientes de que no es lo mismo comprar energía de la red que venderla, ya que el precio al que se vende será mucho más bajo que el precio al que se compra.

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